Costilla de cordero

Se corta la costilla a trozos. Se pone en la cazuela con algo de aceite y se deja asar. Se añade el laurel y el tomillo y se tapa dejándolo a fuego lento. A media cocción se añade la patata y la cebolla. Se tapa y, a fuego lento, se deja cocer añadiendo algo de agua si hace falta.

Cuando casi se haya cocido se pone en la bandeja del horno. Se añade mantequilla y, con el horno bien caliente, se deja dorar.

Este es un plato muy económico que permite ser hecho por partes. Se puede hacer al atardecer y al día siguiente calentarlo al horno a la vez que se dora. La olla a presión o las cazuelas al vapor acortan mucho el tiempo de cocción. Si se usan no hace falta añadir agua, tan sólo vigilar que el fuego sea lento y que no se queme.

Estas partes del cordero que antiguamente eran ingredientes básicos de algunos de nuestros platos tradicionales se han dejado de comprar porque necesitaban mucho tiempo de cocción. Con los medios modernos de los que disponemos hoy en día en la cocina, esto no es así.

Acostumbre a comprar el cordero a mitades o enteros. Verá qué diferencia de precio.