Pierna de cordero con judías secas

Deshuesamos la pierna de cordero y la atamos. Se salpimienta y se coloca en una cazuela honda poniendo la mantequilla (añadir algo de aceite para que no se queme). Se dora por todos los lados y cuando ya lo esté se le añaden las zanahorias y las cebollas enteras y peladas.

Cuando las verduras estén doradas se añade el caldo. (Si se usa olla a presión o se hace al vapor, ponga tan sólo medio cucharón de caldo.) Se deja todo a fuego muy lento hasta que casi esté todo cocido. Luego añada las judías ya cocidas que absorberán todo el jugo que haya en la cazuela.

El muslo se sirve cortado con judías alrededor, las cebollas partidas en 4 ó 6 trozos y las zanahorias a lonchas.

Este es un plato muy oportuno para el invierno. Es fácil de hacer y las judías han formado parte, desde siempre, de nuestra cultura culinaria. Se pueden usar perfectamente judías cocidas envasadas. Pero para quienes tengan la oportunidad, las que mejor van son las de «Santa Pau» y las «judías del Ganxet»